domingo, 14 de julio de 2013
Entrenamiento (Parte 2)
Ejercicio aeróbico: son
ejercicios de media o baja intensidad y de larga duración, donde el organismo
necesita quemar hidratos y grasas para obtener energía y para ello necesita
oxígeno. Son ejemplos de ejercicios aeróbico: correr, nadar, ir en bici,
caminar, etc. Se suele utilizar a menudo para bajar de peso, ya que como hemos
dicho, con este tipo de ejercicio se quema grasa. También, al necesitar mucho
oxígeno, el sistema cardiovascular se ejercita y produce numerosos beneficios.
Ejercicio anaerobico: son
ejercicios de alta intensidad y de poca duración. Aqui no se necesita oxígeno
porque la energía proviene de fuentes inmediatas que no necesitan ser oxidadas
por el oxígeno, como son el ATP muscular, la PC o fosfocreatina y la glucosa.
Son ejemplos de ejercios anaeróbicos: hacer pesas, carreras de velocidad y
ejercicios que requieran gran esfuerzo en poco tiempo. Este tipo de ejercicios
son buenos para el trabajo y fortalecimiento del sistema musculoesquelético
(tonificación).
Carrera continua: La carrera
continua es una actividad que nos permite desarrollar la resistencia
aeróbica y nos habilita para tomar conciencia de nuestras necesidades
respiratorias y cardiacas, en otras palabras, al realizarla podemos percatarnos
del trabajo que realiza el corazón (ritmo cardiaco) y las necesidades de
incrementar el consumo de oxígeno.
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